El noviembre de 2017 llegaron al taller unos planos sobre papel y papel vegetal de Puig y Cadafalch, conocido arquitecto de Mataró considerado uno de los máximos exponentes del modernismo. Las piezas se habían guardado enrolladas y como consecuencia presentaban una forma viciada y tendían a plegarse una vez desenrolladas, así como desgarros de diversa consideración. Principalmente presentaban suciedad superficial tanto en el anverso como en el reverso, no se apreciaban afectaciones por microorganimos ni insectos.
La restauración comienza con una limpieza mecánica en seco por fricción para eliminar la suciedad superficial que presentaban las piezas, seguido del test de solubilidad para proceder con una limpieza húmeda por immersión con el fin de conseguir una limpieza más profunda. Los planos que presentaban desgarros y pérdidas fueron consolidados al salir del baño y secados y aplanados por presión. Los dos documentos a los que no se les pudo hacer la limpieza húmeda se consolidan con el mismo sistema, acelerando el secado de los injertos. Para proteger los documentos se han elaborado a medida carpetas de papel barrera para protegerlos de la luz, el polvo y otras condiciones ambientales.