Este proyecto se trata de un herbario de principios del 1900 formado por un total de 55 carpetas que contienen 101 ejemplares de plantas y especies vegetales.
Las carpetas, de papel de pasta mecànica, presentaban una acidificación notble, a consecuencia de la cual se habian vuelto frágiles y quebradizas. Los ejemplares de planas estaban sobre papel más grueso y de mejor calidad y sujetos por unas tiras de papel pegadas con pegamento orgánico, algunas de las cuales se habían roto o desplazado. Los documentos presentaban manuscrito a tinta el nombre de los ejemplares y una etiqueta pegada con información de carácter científico. Por último, tanto las carpetas como los papeles con los ejemplares presentaban suciedad superficial y en algunos casos los especímenes presentaban ataque biológico de microorganismos o insectos.
La intervención que hacemos desde el taller consiste, en primer lugar, en una limpieza mecánica en seco para eliminar toda la suciedad superficial, muy cuidadosa sobretodo en las carpetas y los papeles con los ejemplares. Generalmente no interenimos los especímenes de planta a no ser que sea para limpiar los restos que pueden haber dejado los insectos. A continuación consolidamos los desgarros de los papeles y las tiras de papel originales, que se refuerzan y se añaden nuevas tiras en las partes que presentan más posibilidades de desprenderse. Debido al estado de las carpetas que contienen los papeles, se decide realizar una limpieza por inmersión para desacidificar y una posterior laminación para dotarlas de consistencia y evitar que se sigan desgarrando. Finalmente, la carpeta exterior de cartón se consolida y reintegra, realizando un retoque cromático en las zonas intervenidas para integrarlas visualmente con el conjunto de la pieza.