El camarín de la Virgen de Montserrat de la Basílica de Santa María de Mataró fue restaurado por Restauracions Policromia s.l. durante el año 2012-2013 y la restauración de los papeles pintados de la pared se encargó al taller. Eran once papeles pintados de diferentes tamaños y muy deteriorados. Tenían arrugas, lagunas, desgarros, deformaciones y lo peor de todo: mucha humedad. La capilla había tenido goteras y tanto la capa pictórica de las pinturas de las paredes como los papeles pintados sufrieron las consecuencias. En cuanto a los papeles pintados, había tres que estaban en un estado deplorable, los de detrás de la virgen. Excepto estos tres papeles, el resto estaban empañados y tensados ??en unos marcos dorados. Los tres en peores condiciones estaban encolados directamente sobre la pared lo que aceleró su muy deterioro.
Los papeles pintados se encontraban en muy mal estado y se les había que sumar la complejidad en la manipulación de una pieza de tan gran formato (hacen 2m de alto y el más grande 1,5 m de ancho). Se trasladaron al taller donde fueron documentados, limpiados, estabilizados, y consolidados para que pudieran volver a ser colocados de nuevo al camarín. La dificultad añadida en el proceso de restauración fue que la técnica pictórica de los papeles habían perdido el aglutinante, es decir, la capa del dibujo con el tiempo se había vuelto muy frágil y ahora era como un pastel, que con el simple rozamiento eliminaba, por tanto, se tuvieron que fijar toda la capa pictórica.
Cuando una pieza llega a nuestras manos en un estado deplorable es muy difícil que vuelva a lucir, de hecho, el objetivo que persigue la restauración no es que vuelva a quedar como nuevo sino estabilizarla para que no siga deteriorándose y que resista el paso del tiempo y se pueda conservar muchos más años. En este caso, el resultado de la restauración fue espectacular, tanto de las paredes policromadas como los papeles pintados.