Como hemos dicho tantísimas veces el agua es el gran enemigo del patrimonio documental. Esta vez llegaron al taller 22 libros de registro que sufrieron una fuga de agua el 20 de octubre de 2013. Las primeras 48 horas son cruciales en un caso como este y gracias a la rápida actuación del equipo del archivo histórico de Terrassa afortunadamente se pudo evitar la aparición de los microorganismos.
Llibres de registre afectats per la inundació, abans de la restauració
En un caso como éste hay dos actuaciones a poder tener en cuenta dependiendo del grado de deterioro de las piezas. Por un lado se pueden desencuadernar los libros y devolverlos a encuadernar de nuevo siempre y cuando las encuadernaciones sean insalvables. En el taller, siempre intentamos priorizar el valor del original y mantener su integridad lo máximo posible. Es por ello que en esta actuación decidimos mantener todos los elementos que fueran aún suficientemente sólidos para poderlos conservar. Así pues, las tapas de cartón, algunos de los papeles de forro de las tapas, las cantoneras y los lomos fueron conservados, según cada caso. Los libros presentaban alteraciones típicas de los daños por el agua sobre todo localizadas en la encuadernación. El interior de los libros tenían algunas tintas corridas y leves ondulaciones debido a la dilatación y la contracción de las fibras del papel, pero en general el cosido se encuentra en muy buen estado y las páginas también.
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Conservació de les etiquetes originals de les tapes i els lloms
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En cuanto a la encuadernación encontrábamos una parte de los libros con las tapas de cartón muy onduladas y deformadas, con el papel roto, abollado o soplado. Algunos tenían los lomos desprendidos, otros conservan el lomo pero la tela estaba toda rota y algunos tenían la tela en buenas condiciones tanto del lomo como de las esquinas. Se inició la restauración de los 22 libros de registro con una limpieza en seco superficial. Seguidamente se recuperaron las etiquetas y los tejuelos de los libros y se reservaron para volverlas a colocar cuando los libros estuvieran bien enquaderants. Los tejuelos que se encontraban medio desencolats los lomos en buen estado se volvieron a encolar. Para corregir la ondulación de los cartones de las tapas se pusieron los libros en la prensa durante una semana.
L’abans i el després de la restauració dels llibres de registre afectats en una inundació
(*)Totes les peces publicades compten amb el consentiment dels seus propietaris o responsables de custodia.