Los pergaminos se habían conservado hasta el momento doblados o enrollados. Aunque el soporte estaba en buen estado de conservación, algunos tenían desgarros de diferentes medidas y deterioros causados por pequeños roedores.

En todos los pergaminos se observaba superficial generalizada, más acentuada en unos que en otros, y la mayoría de pergaminos enrollados se habían chafado cosa que produjo múltiples dobleces. Los elementos sustentados, las tintas, estaban en buen estado de conservación.

Con la finalidad de preservar los pergaminos en las mejores condiciones posibles y con tal de garantizar el acceso a los investigadores y su conservación a largo plazo, se decidió restaurarlos.

La intervención consiste en una limpieza mecánica en seco que elimina la suciedad más superficial, tanto de verso como de recto, la humectación para devolver la flexibilidad suficiente al pergamino como para poder aplanarlo, la limpieza en húmedo con un hisopo de la flor del pergamino y finalmente la consolidación de desgarros y pérdidas de soporte que puedan significar un peligro para la pieza. Finalmente se realizan carpetas individuales de cartón de conservación y papel barrera para cada pergamino.

Proceso de restauración de los pergaminos. Limpieza mecánica en seco con esponja de humo, limpieza puntual en húmedo para eliminar pequeños detritus y consolidación de una pérdida de soporte con papel japonés.

El pergamino 111 y el pergamino 117 del Fons Plans i Cuyàs del Arxiu Comarcal del Baix Llobregat antes y después e la restauración