Entra en el taller para ser restaurado un dibujo de Antoni Roca hecho a tinta. El dibujo, realizado sobre papel de pasta mecánica, tiene un par de reparaciones anteriores realizadas con celo y muestra en el reverso seis puntos de cola que son los restos de un sistema de enmarcado exagerado.
Al dibujo se le realiza una limpieza mecánica en seco para eliminar la suciedad más superficial, se eliminan los celos tanto del reverso como del anverso, y los restos de cola del reverso de la pieza. Para acabar, se consolidan los desgarros con un papel japonés y engrudo de almidón de trigo.
El dibujo se devuelve con una camisa hecha con papel de conservación de pH neutro para contribuir a la correcta preservación.