Los legajos menudo tienen cosidos enrevesados ??y aún más cuando hablamos de procesos jurídicos. Los legajos de litigios que duraban años, como el que tenemos delante, iban «construyendo» poco a poco. Cuando se acababa un juicio la documentación generada era cosida a la documentación generada por el juicio anterior de la misma causa y así durante años y años.
Era habitual que, además, la persona que escribía no respetara los márgenes de las páginas de manera que una vez cosidos los pliegos nuevos en los pliegos anteriores la lectura quedaba muy entorpecida.
Si bien son textos que con un poco de paciencia pueden leerse, a la hora de digitalizarlos el cosido de encima las letras llega a convertirse en un problema. La solución pasa a menudo por descoser el encuadernado y digitalizar con comodidad.
El caso que tratamos es uno de esos largos litigios que duraron diez años y que fueron generando mucha documentación dividida en un total de ocho legajos. Dos de estos legajos presentan el problema de la costura sobre las letras, lo que hace imposible la digitalización completa de los textos.
En el taller se ha estado descosido las encuadernaciones y se han documentado con todo detalle la relación de cosido entre hojas y cuadernillos así como el sistema de cosido de cada uno.