No está siendo fácil este año sentarme delante del ordenador para explicaros que hemos hecho este 2020 que estamos a punto de dejar atrás.
Seguro que todos tenemos un lío en la cabeza, una mezcla de emociones, de cosas que nos han pasado y de cosas que han dejado de pasarnos.
Nuestro 2020 empezó con mucho empuje y con un montón de proyectos interesantes en el horizonte, cogíamos carrerilla con la restauración en el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya de la fantástica vista óptica translúcida «Baile de Máscaras en el Liceo» y justo pudimos entregarla cuando el 14 de febrero el mundo separó y el taller se vació de gente debido a las restricciones por todos conocidas.
Afortunadamente puedo decir que seguí trabajando porqué tengo un taller donde me esperaban proyectos aprobados y piezas por restaurar, y contados proyectos se detuvieron. En cambio, muchas de mis compañeras autónomas que trabajan in situ para las instituciones, se vieron obligadas a parar su actividad de un dia para otro, haciendo evidente la precariedad e inestabilidad laboral y la falta de plazas públicas en museos, archivos y bibliotecas de una figura clave en el ámbito como es la del conservador – restaurador.
Durante el confinamiento intervine un cartel original de Núria realizado con la técnica del gouache que tenía unas manchas de origen graso que desviaban la atención de la obra y que no se eliminaban con ninguno de los disolventes testados. Si una de las cosas nos aportó el confinamiento fueron las múltiples conferencias en línea que se organizaron (por lo menos en el campo de la conservación – restauración). A raíz de una de ellas pude conocer profesionales, tanto nacionales como internacionales, de alto nivel con quién debatimos posibles tratamientos hasta dar con la clave definitiva para eliminar las manchas de grasa: las lipasas aplicadas en gel, y merece la pena decir que el resultado fue espectacular.
Después de salir del confinamiento hemos trabajado duro en proyectos como la restauración de 1200 planos del arquitecto Puig i Cadafalch custodiados en el Arxiu Nacional de Catalunya; la restauración del libro «Ars inventiva veritatis» de Ramon Llull; la restauración, del «Libro de registro de prostutición» de la Diputación de Córdoba; la restauración en el CRBMC de un documento encontrado dentro de una funda de pistola; ola actualización en materia de conservación preventiva del patrimonio documental de l’Associació Antic Gremi de Revenedors (incluyendo la digitalización de sus documentos más importantes), entre muchos otros proyectos.
Así pues, a pesar de las dificultades de la pandemia que nos trae y nos traerá de cabeza, desde el taller queremos agradeceros, un año más, la confianza que nos dais y que nos permite vivir de los que más nos gusta.
Este año, la imagen de Navidad es una ramita de muérdago con el deseo que nos traiga a todos suerte, nos dé suerte y, más que nunca, mucha salud.
Desde el taller os deseamos unas felices fiestas y un próspero 2021.
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