Como ya sabemos, los sistemas de enmarcado podrían ser mucho más respetuosos con las piezas de lo que habitualmente son.

En este caso, os presentamos una pieza realizada por Joan Miró en 1934 un collage consistente en papel reciclado (puede que manufacturado por él mismo) dibujado a lapiz de color negro y posteriormente arrugado y agujereado deliberadamente. En el agujero del medio encoló un papel secante utilizado (lo podéis ver de color rosa), y todo encolado por el perímetro con cola de gelatina sobre otro papel.

La cola utilizada por el artista creó tensiones entre los dos tipos de papel, provocando ondulaciones sobre el papel blanco que deben considerarse parte de la obra. Durante el proceso de enmarcado se colocó un paspartú centrado en el dibujo (¿podéis apreciar la diferencia de tonalidad que provocó la exposición a la luz a mano derecha de la figura de pelo largo?), este paspartí aplastó las ondulaciones que tenía la obra original provocando dobleces en la pieza.

El reto en esta intervención de restauración se ha centrado en recuperar esta ondulación original del papel blanco y eliminar, al máximo posible, las dobleces provocadas por el sistema de enmarcado.

Para esto, se humectaron por pulverización ligeramente los bordes y, con un poco de calor puntual, se reversibilizaron las dobleces. El resultado es visible y satisfactorio.

Como nuevo sistema de enmarcado se opta por la colocación de tiras en el perímetro de la obra para exponer la pieza «volada» sobre un cartón de conservación con la finalitat que nada vuelva a alterar el aspecto original de la pieza.

Collage de Joan Miró antes de la restauración, las ondulaciones aplastadas son especialmente visibles en la esquina inferior derecha.

Collage de Joan Miró después de la restauración, con las ondulaciones originales recuperadas.