Lo prometido es deuda. En el post anterior hablamos de la aplicación de nanopartículas en la limpieza de patrimonio mueble partiendo del proyecto europeo Nanofor Art en el que ha participado el Instituto del Patrimonio Cultural de España con un equipo multidisciplinar formado Elena González, del área de investigación y las restauradoras, Carmen Peña y Emma Sánchez del Servicio de Conservación y Restauración de Patrimonio Bibliográfico, Documental y Obra Gráfica. En este post hablaremos de la otra línea de investigación del proyecto: la desacidificación con nanopartículas. Todos sabemos más o menos qué es el pH. En los procesos de restauración es un elemento muy importante porqué nos da información crucial del estado de conservación de una pieza. Cuando hablamos de patrimonio bibliográfico, sobretodo en obras sobre papel, realizar el análisis del pH es prácticamente obligatorio para cada pieza que entra al taller. La acidez de un documento afecta tanto el mismo papel como las tintas que tiene y, además, ambos materiales se influyen mutuamente. Si conseguimos un nivel de pH satisfactorio facilitamos la preservación de la pieza, aunque no es tan sencillo como podría parecer en un principio. Las técnicas más habituales de desacidificación son mayoritariamente en medio acuoso. Si bien hay algunas alternativas en seco que son bastante eficaces y costosas, y no acaban de funcionar del todo bien. Por esto, muchas de las piezas quedan descartadas para el proceso de desacidificación por tener tintas muy frágiles, solubles o papeles que no sobrevivirían a una inmersión. El trabajo se ha centrado en el estudio de la aplicación y el comportamiento a lo largo del tiempo de nuevos productos de desacidificación basados en disolventes no acuosos, para ofrecer una alternativa a los procesos tradicionales de desacidificación. Para ello se han sintetizado en un laboratorio tres dispersiones de nanopartículas de hidróxidos alcalinos, dos de naturaleza alcohólica; el etanol y el 1 propanol, y como alternativa a estos medios alcohólicos, el ciclohexano. La investigación se ha centrado en observar el comportamiento de estas nanopartículas, su penetración, su depósito y disposición dentro de las fibras, qué cantidades son necesarias para aumentar el pH y llegar a un valor de neutralidad o de reserva alcalina, y el comportamiento de las obras a lo largo del tiempo una vez aplicados los productos. Tras los análisis efectuados se puede concluir que las nanopartículas no sólo mejoran el pH del documento sino también su flexibilidad. A nivel microscópico se puede observar que los cristales hexagonales de calcio recubren las fibras una especie de tela de araña (tal y como lo han denominado). A nivel superficial las nanopartículas ni se ven: no se han detectado depósitos blanquecinos ni cambios en la coloración de los soportes y tintas, tras las aplicaciones y envejecimiento. La dispersión a base de ciclohexano es una buena alternativa para la documentación moderna con problemas de solubilidad de tintas en medio alcohólico, comprobándose el aumento de pH llegando a valores de neutralidad sin afectar a ninguna tinta testada. Ventajas: • Es un buen tratamiento para documentos sensibles a la desacidificación por inmersión. • Alternativa a los sistemas acuosos • Nos permite trabajar con aerógrafo, gracias a el tamaño de las partículas, de modo que se convierte en un sistema desacificación muy controlable y que se puede adaptar solo a la zonas que precisen del tratamiento. en aerógrafo tratamiento muy controlable. • No sólo mejora el pH del documento si no también su resistencia física • Baja toxicidad de los productos utilizados Inconventes: • Deberemos esperar a su comercialización.
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