Quisiera saber si los humidificadores que hay en el mercado son adecuados para depósitos donde hay problemas por una baja humedad relativa (HR). Los específicos para museos son bastante caros y querríamos saber si hay mucha diferencia entre un humidificador «doméstico» y los más profesionales. La sala dónde lo pondríamos tiene unos 20m2.
Un humidificador es un aparato que sirve para aumentar la humedad relativa del ambiente. Hay dos tipos básicos de humidificadores:
- Los humidificadores de ultrasonidos producen una nebulización del agua (niebla) mediante vibraciones de muy alta frecuencia. Son extremadamente seguros y silenciosos y se puede graduar el caudal de niebla y son de muy bajo consumo (20x a 35w). La niebla que generan es a temperatura ambiente la cual cosa no hace aumentar la temperatura del aire.
- Los humidificadores de electrodos generan vapor mediante la ebullición de agua calentada mediante una corriente que pasa directamente por el agua. Son más peligrosos porqué el vapor que expulsa es a muy alta temperatura y tienen un consumo elevado. El caudal de agua no es regulable.
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Como con todas las cosas, el mercado nos ofrece un amplio abanico de posibilidades por lo que a humidificadores se refiere y la clave es saber adaptar la solución a nuestras necesidades.
Las ventajas que presentan los humidificadores industriales es que regulan automáticamente la HR del ambiente y nos permiten no estar tan pendientes. Los humidificadores domésticos sólo permiten regular el flujo de niebla (en el caso de los de ultrasonidos) y es el personal del centro quién ha de tener cuidado de conseguir el % de HR deseado. El inconveniente de los humidificadores domésticos es que si éste control no es extremadamente exhaustivo su uso se nos podría girar en contra puesto que permitiría la proliferación inmediata de microorganismos indeseados, la ventaja es que son mucho más económicos.
Si queremos aumentar la HR de habitación todavía tenemos otra opción: colocar un o más recipientes con agua repartidos por la sala, así, por evaporación, conseguiremos incrementar gradualmente la humedad relativa. Es un proceso lento y bastante seguro pero como siempre hay que llevar un control estricto. Con este sistema debe tenerse en cuenta que como más superficie tenga el recipiente más evaporación habrá. Por tanto, aunque tengamos la misma cantidad de agua en una bandeja subirá más rápidamente la HR que en un bol puesto que la superficie de evaporación la bandeja es más grande.
En restauración, usamos los humidificadores de ultrasonidos para ablandar algunas colas, gelatinas y aglutinantes reversibles en agua. En la imagen se observa el uso del humidificador de ultrasonidos sobre una aguada que había estado acabada con una capa de gelatina para qué los negros más intensos brillasen más. Con el tiempo la gelatina envejeció dando lugar al cuarteo que se observa a la izquierda. Con la ayuda de la niebla del humidificador se consiguió rehidratar la gelatina y se pudo consolidar parque no siguiera degradándose.
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