Desde 2011 el Taller ofrece el servicio de peritaje judicial en preservación, conservación y restauración de patrimonio documental.

Se puede concertar el servicio mediante el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas, desde el registro oficial de peritos judiciales del Departamento de Justicia o bien directamente desde el apartado de contacto de esta web.

Un perito judicial es un experto que aporta un informe avalado por su titulación específica y experiencia con el fin de analizar determinadas pruebas, hechos, situaciones, etcétera, en un caso en conflicto. Este perito puede ser demandado por cualquiera de las partes en un juicio y también por el juez.

El peritaje que se ofrece desde el Taller se realiza sobre el patrimonio documental y aporta un informe de experto sobre una pieza o un fondo donde se evalúa el estado de conservación, los posibles daños ocasionados y el valor implicaría restaurar -lo. Este informe, en su caso, puede ser usado como prueba en un juicio.

Veamos un par de ejemplos prácticos:

Nuestro centro presta un valioso grabado de Pablo Picasso con la finalidad de ser expuesto en la sala de un museo. Durante la inauguración uno de los visitantes se tropieza y se le cae la copa de cava sobre el grabado que no estaba debidamente protegido. Es evidente que el museo debería asumir la catástrofe, pero se opone.

En uno de los depósitos de nuestro archivo un conducto de agua revienta mojando e inundando mucha de la documentación (única e irremplazable) que se custodiaba. La fuga no era muy grande y no lo hemos visto dentro que ya era demasiado tarde y en el 75% de ese depósito hay proliferado los microoganismes. Su seguro se niega asumir las consecuencias.

Imagen: ©Paul Almasy/AKG Paris. Biblioteca de la Universidad de Algeria