Abanico con ilustración de María Rusiñol, ca. 1890

Ventall abans de la restauració

La tela del país, visiblemente envejecida, presenta un color marrón – amarillento por el paso del tiempo y manchas y aureolas generalizadas. La pieza está recubierta por una pizca de partículas negras y suciedad superficial. Hay desgarros generalizados en las zonas de plegado y se observan lagunas, algunas de grandes dimensiones. Hay un ribete muy delicado que se conserva unido por un solo punto y que correr el riesgo de perderse. Encolada sobre la tela, por la parte del anverso, hay una tela de tramado ancho, similar a la tarlatana, que está realmente dañada, segmentada y desgarrada en múltiples puntos. La varilla pulgar de madera está rota por el extremo de la anilla donde se une con el resto de varillas de plástico. Algunas de las varillas se han roto y guardado y algunas han sido re-encoladas sobre la tela. También hay tiritas de papel a modo de xinxejat. La ilustración realizada con gouache ha sufrido alteraciones visuales debido aa algún líquido, desapareciendo en algunas zonas muy concretas. A pesar de todo, sigue bien definida en su mayoría y el motivo se interpreta sin problemas. Las tintas están bien fijadas aunque son solubles en agua.

(*)Totes les peces publicades compten amb el consentiment dels seus propietaris o responsables de custodia.

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