2018 está resultando ser el año de los mapas y los planos. Llamémoslo destino. Tuvimos una temporada rellena de carteles publicitarios, hicimos muchísimos, para poder escribir un libro. Últimamente parece que los astros se han conjurado para traer al taller planos de todas las medidas, sobre todos los soportes y tanto de instituciones públicas, como de empresas, como de particulares.
Antes de la restauración del plano: anverso, reverso y anverso con la luz rasante que evidencia los dobleces y su mal estado de conservación.
El plano de este proyecto es la pequeña joya de un particular. Trazado a mano alzada sobre un papel de pasta de trapos y posteriormente iluminado, la pieza se había guardado durante muchos años doblada, se veía muy usada y de tanto uso se habían hecho desgarros que alguien, con muy buena intención pero poca maña, había reparado. Bajo la luz rasante se pueden ver claramente los dobleces del papel.
En el taller le hemos hecho una limpieza mecánica en seco para eliminar la suciedad más superficial pero no pudimos realizar una limpieza por immersión porque las tintas eran altamente solubles. También eliminamos todas las reparaciones anteriores que, afortunadamente eran reversibles y consolidamos correctamente los desgarros y reintegramos las pérdidas de soporte que tenía.
Finalmente, como el propietario quería enmarcarlo, colocamos tiritas en todo el perímetro para que el emmarcador no tivuese que tocar para nada la pieza original
Plano después de la restauración. A la derecha se observan las tiras encoladas por el reverso de la pieza que facilitaran el sistema de enmarcado.
